Te proponemos cinco razones para que Oaxaca se convierta en tu nueva ciudad favorita. Organiza tu viaje hoy mismo, te aseguramos las mejores vacaciones.
¡La comida, por supuesto!
Todo el sabor Istmeño en el restaurant Zandunga. Foto por Festival Ambulante
En Oaxaca turismo equivale a placer: el calor ni tan húmedo ni demasiado seco, la vegetación del Jardín Etnobotánico o las calles de la colonia Reforma, la solemne arquitectura vernácula… Y, claro que sí, el mezcal de a de veras, el chocolate más fino y las tlayudas de los mercados. Oaxaca sabe a tasajo, quesillo, chapulines y moles. A caldo de piedra, chileatole y tamal. A nieves y mil delicias más. ¡Hay que llegar con hambre y ganas de probar de todo! Nosotros recomendamos que desayunes en la Fonda Florecita del Mercado de la Merced (o en cualquier otro mercado, todos buenísimos), que comas en Casa Oaxaca y cenes en Pitiona. Pero también debes probar la comida istmeña que preparan en Zandunga, te lo decimos de cuates. Sólo un consejo: en muchos restaurantes es buena idea reservar anticipadamente, por ejemplo en Los Danzantes. Para el chocolate puedes ir a Casa Crespo y un buen lugar para probar mezcales es la tradicional cantina la Casa del Mezcal.
Santo Domingo y otras opciones culturales
Interior del Convento Santo Domingo en Oaxaca. Foto por Javier Castañón
Todo un día se lo puedes dedicar al antiguo convento dominico, de plano. Puedes comenzar por el enorme Jardín Etnobotánico, continuar con el impresionante interior de la iglesia (suele haber buenos guías) y finalmente dedicarle algunas horas al Museo de las Culturas de Oaxaca, que te dejará emocionadísimo si te interesan la historia y el arte. Abren a las 10 y cierran a las 18:30, así que tendrás tiempo suficiente. Los tesoros de la Tumba 7 son quizá la principal atracción de este recinto que ofrece más de una docena de salas. Las vistas desde aquí son bellísimas, existen zonas de descanso y seguido dan conciertos y conferencias. Créenos: recorrer Santo Domingo ya hace que valga la pena el viaje. ¡Pero opciones culturales hay muchas más! Como el complejo cultural San Pablo, los libros de la editorial oaxaqueña Almadía y varios museos aquí y allá.
Las sorpresas por todas partes
Una emocionante calenda en las calles de Oaxaca. Foto por MaloMalverde
Imagínate que vas caminando por el Centro de Oaxaca y de pronto te topas con una banda de música y un montón de gente alrededor, en festiva procesión. Esto es bastante probable que te suceda, y lo mejor es que te puedes unir a la fiesta y seguir al gentío entre cohetes, tambores, coloridos trajes… ¡Y gigantes de papel maché! Estás en una calenda, la cual te ha llevado, como por arte de magia, al hermoso barrio de Jalatlaco, o al de Xochimilco. Entonces ves una plaza con su iglesia, puede que celebrando su fiesta patronal, o un restaurancito encantador, o una cafetería con productos artensales… También es posible encontrarte con sorpresas así en la arbolada colonia Reforma, como la cafetería de Casa Oaxaca, o el restaurante casero de la Teca (¡las garnachas!) en el 22 de la calle Violetas, o… ¿Y si caminas hacia el santuario de la Virgen de la Soledad? ¿Y si coincides en la calle con Francisco Toledo? Visita Oaxaca, ya verás todo lo que te puedes encontrar si mantienes la curiosidad a flor de piel y el corazón abierto.
Los maravillosos hoteles
Habitación en el Hotel Azul en Oaxaca
Qué hacer en Oaxaca: comer, gozar, caminar, aprender, conocer gente, comprar textiles, recorrer museos, bailar a solas, enamorarte… Y dormir como sólo se puede dormir en Oaxaca. Para despertar y seguir disfrutando y seguir comiendo riquísimo… Esto lo tienes al alcance de tu mano y, desde luego, de tu presupuesto. Puedes localizar el hotel más conveniente para ti con momondo. Los hay familiares, románticos, lujosos, sencillos… A nosotros nos gusta el Misión de los Ángeles por sus jardi nes y ambiente familiar, pero también está el Hotel Azul, de excelente diseño (¡la suite Toledo!) y buenísimo restaurante. ¡Hay tantas opciones! Alguna se acomodará a tus gustos. Además momondo te proporciona el precio más bajo garantizado.
Los alrededores
Familia disfrutando en las cascadas petrificadas de Hierve el Agua. Foto por Christopher William Adach
Oaxaca es como un país, y ya que estés en la capital te hallarás a un paso del impactante tianguis de Tlacolula, las cascadas petrificadas de Hierve el Agua y las zonas arqueológicas de Mitla y Monte Albán. ¡Sobra decir que tienes que ir a alguno de estos lugares! Pero también están las playas de Oaxaca, Juchitán, la Sierra Mixteca y chorrocientos destinos más. Si te gustan el diseño y la arquitectura nos atrevemos a sugerir una excursión al Centro de las Artes de San Agustín, en una antigua fábrica de hilados y tejidos en el cercano poblado de San Agustín Etla. No te decimos más porque ninguno de estos sitios puede describirse cabalmente a través de las palabras. Tienes que ir. ¡Visita Oaxaca ya!
Artículo escrito por Jorge Pedro Uribe Llamas
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