Durante el otoño, los días se acortan, la temperatura baja y el ritmo de la vida diaria baja un poco también.
Ya sea que estés buscando alargar el verano, evitar los tumultos en la temporada alta o simplemente no puedas esperar ver caer las coloridas hojas de los árboles, hemos escogido los 12 mejores lugares para viajar este otoño
Tel Aviv, Israel
Tel Aviv es una de las ciudades que mejor se le conoce por sus magníficas playas
Si todavía no estás listo para dejar el bronceado ahora que el verano está por acabarse, haz un pequeño paseo a Tel Aviv – donde el verano es infinito. El malecón Rivera va a estar repleto de gente, con tiendas y restaurantes que sirven la más deliciosa comida mediterránea. Una brisa fresca se podrá sentir en las 16 playas a lo largo de la costa, haciendo que la temperatura sea perfecta – y que la multitud de turistas disminuya. La playa de Gordon-Frishman es la más centrica, y en el otoño no encontrarás muchos turistas. Por otro lado, Hilton conocida como la playa gay-friendly, también es la favorita de los surfers. Date la vuelta en la playa Banana para que veas las increíbles puestas de sol junto con un trago en mano, o párate en el delfinario los viernes para un show de tambores y exhibiciones en la arena.
Novosibirsk, Rusia
Viaja en el tren transiberiano en dirección a Novosibirsk y explora la naturaleza rusa
Puede que la capital de Siberia sea conocida por sus inviernos hostiles, pero la misma celebra el verano Indio desde la mitad de septiembre hasta la mitad de octubre, con los últimos rayos del sol.
Novosibirsk es una parada muy popular para los que viajan en el tren transiberiano, una ciudad que merece ser en el otoño. La puesta de sol de oro se puede apreciar en las majestuosas columnas de la Opera y el Teatro. Es difícil no sentirse vulnerable y pequeño a lado de ese tamaño de arquitectura, resguardado por la imponente estatua de Lenin. Puede que algunos valientes locales todavía se bañen en el río Ob, entonces no esperes más y siéntate en la costa de la ciudad rusa a ver pasar el tren transiberiano por el Puente de Novosibirsk.
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Sevilla, España
El Metropol Parasol (conocido como Setas de Sevilla) dice ser la estructura de madera más grande del mundo
Con sus 40°C, el verano en Sevilla es mejor pasarlo en las playas cercanas como en la de Matalascañas – pero por qué no planear un viaje uno o dos meses después del verano para que te toque el clima perfecto y disfrutes del otoño en Europa. Las calles llenas de olor a flores, las plazas sombreadas llenas de gente local tomando una cervecita o como dirían los españoles “una caña fría” con unas tapas a lado.
El centro histórico compacto y el paisaje plano son perfectos para pasar los días caminando y llenarse de su cultura y herencia árabe.
Si necesitas refrescarte un poco después de tanta turisteada, vete a nadar a la alberca en el techo del Hotel Doña María o pasea al niño que traes dentro en el parque de diversiones, la Isla Mágica.
Belfast, Irlanda del Norte
Respira aire fresco y disfruta de los colores del otoño en la costa de Strangford Lough
El invierno se siente de repente durante los escenarios del otoño colorido de la región del Norte de Irlanda. Comienza en Belfast, y vete a escalar en la montaña negra para que disfrutes de una vista que te dejará sin aliento en la costa de Stranford Lough. Un safari en el mar o una vuelta por la costa naranja son la excusa perfecta para después irte de noche al Crown Liquor Saloon y calentarte con un trago de gin picante.
Si estas viajando en coche, vale la pena visitar uno de los sitios arqueológicos más encantadores, Beaghmore Stone Cirles. También te va a quedar de paso visitar la Destilería Vieja de Bushmills, un lugar legendario donde se hacen de los mejores whiskeys de Irlanda, y no te olvides de caminar entre los famosos “Dark Hedges”, un escenario magnifico de árboles entre-lazados.
Ontario, Canadá
Enamórate de los colores de otoño en Ontario
Uno de los mejores lugares pasa visitar en septiembre es sin duda la región de Ontario en Canadá, donde vas a poder observar la dramática transformación de los colores de otoño.
Sin estar tan lejos de Toronto, el Parque Provincial de Algonquin tiene 7,725 kilómetros cuadrados de bosque, ríos y lagos. Vete a remar en canoa en los ríos mientras admiras el reflejo de los árboles de maple y los robles rojos en el lago.
Si quieres conocer a lo que Winston Churchill consideraba “el camino más hermoso del mundo”, toma el camino del Niagara Parkway para que admires de un paisaje estilo impresionista, o si prefieres ir a pie, vete a escalar entre los árboles viejos de más de 1000 años a lo largo del Bruce Parque Nacional de la Península .
Toscana, Italia
El Festival de la Uva (Festa Dell’Uva) en Impruenta el 23 de septiembre
Italia se toma muy enserio su cosecha de uvas. La fecha exacta del 23 de septiembre cada año se festeja en todo el país el festival de la cosecha. ¡No te pierdas esta gran tradición!
Desde mediados de septiembre hasta inicios de Octubre es la época ideal para hacer un viaje en coche en la región de Toscana – una región en el corazón de la tradición gastronómica de Italia – cuando la temperatura está perfecta durante el día, y un poco fresca por la noches, los paisajes y los colores de otoño te van a dejar impresionado. Sin olvidar el sabor de la comida italiana. Participa en la tradición antigua de Vendemmia (cosecha de uva) y aprende acerca de los vinos locales y como se hacen. Experimenta los bosques y campos de la región y date la vuelta en las famosas tabernas para que pruebes la auténtica pasta con champiñones de porcini. ¡Qué rico!
Monte Fuji, Japón
El Monte Fuji rodeado de las hojas del otoño © Skyseeker
El otoño en Asía, en especial en el Monte Fuji en Japón es una combinación de hojas rojas con aguas azules tranquilas. Esta belleza natural es festejada durante un festival anual, El Festival Anual de las Hojas del Otoño de Fujikawaguchiko, el cual celebra las hojas coloridas del país en otoño y los árboles de maple que cubren el área. Puestos de comida durante toda la noche y luces de decoraciones harán de esta celebración una noche romántica al pie del Monte. Escápate de la neblina que flota sobre el lago Kawaguchiko, y pasa a través de los pinos amarillos de Karamatsu en tu camino hacia las laderas del Monte Fuji. El contraste de roca volcánica oscura, pinos amarillos y el Monte cubierto de nieve hacen de ese paisaje una postal en vivo y en directo.
Lisboa, Portugal
Súbete a los famosos trams de Lisboa para visitar la ciudad con estilo
Uno de los beneficios de viajar fuera de la temporada alta son los precios baratos. Si estas viajando con presupuesto, la capital de Portugal te ofrece los mejores precios después de que los turistas se hayan ido.
El sol todavía está en lo más alto del cielo, la temperatura no podría ser más perfecta (alrededor de los 25 grados) y los hoteles y restaurantes ofrecen las mejores tarifas.
Quédate en el centro de la ciudad y explora la historia y arquitectura sin tener que lidiar con el bullicio de los turistas, o súbete al tren en dirección a “Casi do Sodré” y disfruta de un día en la playa en menos de 30 minutos.
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Lodz, Polonia
Paséate entre las hojas de otoño en Lodz Lodz © Bartek Papierski
Mientras te das una vuelta alrededor del pavimento de hojas naranjas en el Parque de Staromiejski, vas a descubrir el color del otoño en Lodz. Las fábricas de cemento rojo por toda la ciudad y las fachadas de Art Nouveau transforman Lodz en una galería de arte. Un paseo por la calle de Piotrkowska, con sus edificios coloridos hace que la ciudad brille por la noche, sin olvidar la cantidad de estudiantes bohemios que vas a toparte caminando por las calles.
Lodz tiene la reputación de tener buena vida nocturna. En los últimos meses del verano todavía puedes toparte con conciertos en Manufaktura, una fábrica textil del siglo 19. Y tómate una cerveza en el Bierhalle para que te olvides de la temperatura que baja por las noches.
Patagonia, Argentina
Visita la Cueva de las Manos y contempla del arte rustico que data los años de 10,000 A.C.
Si te gustaría brincarte el invierno, toma en cuenta que desde septiembre hasta noviembre es temporada de primavera en el hemisferio sur. También es la época de cuando la naturaleza comienza a florecer, los animales más penosos salen de sus cuevas y las ballenas empiezan a verse en lo salvaje del mar.
También podrás montar a caballo, andar en kayak en la naturaleza y dar una vuelta en bici de montaña. Estas son solo unas cuantas de las actividades que la Patagonia te ofrece a tí que te encanta la naturaleza y el aire fresco. Los paisajes son espectaculares, especialmente en el Monte Tronador, famoso por sus flores violetas.
La manera más fácil de llegar es probablemente volando a Punta Arenas, Chile y después cruzar la frontera o volar en conexión a Buenos Aires.
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Islandia
La aerolínea de Icelandair organiza una fiesta en la laguna azul © erinmariewells
El mejor lugar para darle la bienvenida a la naturaleza después de tantos meses hibernando es Islandia, donde vas a poder disfrutar de los grandes espacios, el aire fresco y la libertad, en los meses antes de que llegue el invierno.
Vete a recoger arándanos silvestres, admira lobos marinos en las playas de arena negra de Vik, caliéntate al natural en las aguas termales al aire libre, o acompaña a los granjeros locales y sus familias a escalar a los valles más remotos con sus ovejas y caballos.
Admira el cielo gris pintado de luz blanca a través de las llanuras volcánicas de color naranja mientras exploras las cascadas en el campo, los volcanes y sus glaciares. Para ver las primeras auroras boreales de la temporada, espérate hasta noviembre cuando las noches son más oscuras y largas.
Si te decides quedar en la capital, no te pierdas el festival de noviembre de Iceland Airwaves, conocido por su acogedora atmosfera y buena música con bandas locales e internacionales.
Markt Hartmannsdorf, Austria
La puesta de sol en las colinas de los campos de Markt Hartmannsdorff © hjjanisch
No te pierdas el otoño en Austria, especialmente Markt Hartmannsdorf, en el estado de Styria. Aprovecha y visita la región en otoño, meses antes de que el pueblo se llene de nieve. Todas las calles te llevan a la torre de la catedral en el centro de la ciudad, una torre de 36 metros que esta visible en todas las partes del pueblo, especialmente cuando las hojas de los árboles se empiezan a caer. Con una población de 3,000 personas, escápate de las ciudades llenas de gente y disfruta del silencio y la tranquilidad que solo se pueden encontrar en este tipo de pueblitos rodeados por naturaleza. Despiértate en un cuarto acogedor en una granja de fruta local – los primeros días del otoño son perfectos para participar en la cosecha de manzanas, y de disfrutar del aire libre.
