La Polinesia es el hogar de algunos de los lugares más idílicos del planeta, entre éstas las islas del Pacífico Sur resaltan como algunas perlas legítimas de la región. Aquí nuestra guía sobre estas joyas.
Rarotonga, Islas Cook
Rarotonga evoca la esencia de las islas del Pacífico Sur, para ofrecerte una idea: la ley estipula que ningún edificio puede ser más alto que una palma de cocos y en la hora pico hay más cerdos y gallinas que autos. Y sin embargo hay vida, la isla cuenta con una gran variedad de cafés, bares y restaurantes, que juntos crean una vibrante escena social bajo la sombra de las montañas y al lado de las frescas lagunas. La mejor característica de Rarotonga son sus habitantes, ya que son algunos de los más amigables y carismáticos de esta región del Pacífico.
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Santo, Vanuatu
Muchos turistas no se aventuran más allá de la isla central de Vanuatu, Efate, la que siendo justos es una locación hermosa. Si buscas una experiencia más auténtica de Vanuatu, toma un vuelo de menos de una hora hacia la serena isla Espíritu Santo, aquí las densas selvas se extienden a lo largo de las pendientes de la montañas y desembocan en playas blancas. Santo se siente como la última frontera. Aquí los lugareños viven totalmente de la tierra y el mar. Los cuerpos de agua cristalina decoran los kilómetros de selva pura, dándole una apariencia que no estaría fuera de lugar en la película Avatar. Si Espíritu Santo parece por momentos demasiado primitivo, sus eco-hoteles de cinco estrellas pintan el contraste.
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Aitutaki, Islas Cook
Mientras que Bora Bora logra acaparar la atención del mundo por su icónica laguna, la laguna triangular de Aitutaki es igual de impresionante pero sin la plétora de hoteles cinco estrellas. De hecho todo el territorio de Aitutaki está inmaculado y la impresionante laguna es propiedad de las familias locales. No hay desarrollos aquí y tendrás que tomar excursiones de un día o navegar las aguas para poder llegar.
Habitada por 1,400 lugareños, los asentamientos están minuciosamente podados y se les da un cuidadoso mantenimiento que los asemeja a la tierra de los pitufos. Hay un par de cuerpos de agua icónicos del Mar del Sur donde podrás degustar cócteles helados mientras tus pies cuelgan sobre las frescas aguas. (Asegúrate de visitar el restaurant Aitutaki y su bar ). Pero no esperes mucha fiesta, Aitutaki es tranquilo durante las noches.
Isla Gizo, Islas Solomon
El día a día es aún salvaje y básico en Solomon. A pesar de su proximidad a Australia no hay tantos turistas que se adentren aquí, ya que prefieran volar directamente hacia Fiji o Vanuatu. El conflicto civil que plagó al país hace una década desanimó a los visitantes potenciales, pero esos días se han ido. Hoy la Isla Gizo cuenta con todos los mejores elementos del Pacífico Sur y más. También es el hogar de la Provincia Occidental, la región más pintoresca de las Islas Salomón. Encontrarás los mejores puntos de surf del Pacífico Sur, además de un área de buceo de calidad mundial con una visibilidad mayor a los 20 metros. El área está poblada por barcos hundidos y aviones de la Segunda Guerra Mundial, así que sumérgete y explora.
Las Islas Yasawa, Fiji
Más que una isla solitaria las Yasawas son un grupo de islas que merecen mención, ya que generalmente representan y personifican el Fiji promocionado en los panfletos turísticos. La isla principal de Fiji, Vitu Levu, tiene destellos de belleza pero también una alta cuota de vistas que pueden martirizar tus ojos (Nadi por ejemplo). En contraste las Yasawas, al sur-oeste del punto de aterrizaje en Nadi, son un paraíso: visualiza un mar de un azul inmaculado ante un sinfín de lustrosas playas blancas. Las islas estuvieron cerradas al turismo terrestre hasta 1986, aquí los habitantes viven en pequeñas aldeas al lado de la playa. Las opciones de alojamiento van de hoteles privados de cinco estrellas a sencillos hostales para mochileros.
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Moorea, Polinesia Francesa
Mientras que Tahití está plagado por épicos embotellamientos en las horas pico además de albergar una de las ciudades menos pintorescas del Pacífico Sur (Papeete), un simple trayecto en ferry de 40 minutos te dejará en un lugar que encarnará el Tahití que habitó las fantasías animadas por tu imaginación. Moorea personifica la perfección de la Polinesia, las imponentes montañas besan los cielos y caen directamente en lagunas de un azul surreal. La vida aquí es sencilla y no está afectada por el turismo. Puede que reconozcas Moorea por su aparición en películas como Motín a Bordo. Prepárate para algunos de los mejores sitios para surfear y el mejor campo de golf de las Polinesias, además de la oportunidad de nadar con delfines y distintos tipos de rayas.
Savaii, Samoa
La Polinesia de anteayer puede encontrarse de forma pura en Samoa. Mientras que otros grupos de islas han aceptado las formas occidentales de Nueva Zelandia, Francia y los Estados Unidos, en Samoa la vida continúa como siempre lo ha hecho. Los jefes supremos gobiernan el país, los locales aún viven en chozas sin paredes llamadas fales y toda actividad se detiene en los domingos para los festines. Savaii está a sólo una hora en ferry de la isla central Upola. Prepárate para una isla que avanza tan lentamente que prácticamente se detiene. Escoge uno de los puntos de clase mundial para bucear, alguna de las excelentes ubicaciones para surfear o haz caminata por una de las rutas del lugar. También es posible que te interesen los centros de rehabilitación de tortugas, algunas de las mejores cascadas del Pacífico Sur y los bufadores en la periferia de los arrecifes. ¿Suena idílico? Lo es.
Mare, Nueva Caledonia
Cuesta pensar que las Islas de la Lealtad de Nueva Caledonia estén realmente cerca de Australia. Protegida por el segundo arrecife de coral más grande del planeta, Mare es la Isla de la Lealtad que el mundo pasó por alto. Mientras que los cruceros visitan su vecina Lifou y continúan más hacia el sur a la Isla de los Pinos, en contraste con ellas Mare cuenta con sólo algunas opciones básicas de alojamiento, sin embargo es una de las más bellas de la región. Es una isla coralina oceánica y es el hogar de algunas de las playas más hermosas del Pacífico del Sur. Esta isla mágica está franjada por lagunas deslumbrantes sobre un fondo de filosos acantilados de piedra caliza. El paisaje de Mare es digno de contemplación, a lo largo de la isla la piedra de coral fosilizado está alveolada por grutas y piscinas naturales de aguas dulces iridiscentes, las cuales tienen una temperatura más fresca que la de la laguna. Al igual que las Islas Gizo, Mare es uno de los mejores puntos de buceo del planeta.
Niue
Es uno de los países más pequeños del planeta y su industria turística es casi inexistente. ¿Es el último verdadero paraíso que nos queda? Con apenas 260 kilómetros cuadrados, es de verdad pequeño. Los modales del lugar indican que si alguien más está en la playa, uno debe continuar andando ya que aquí a nadie le gustan las multitudes. No te apures, Niue está llena de ensenadas arenosas así que fácilmente podrás disfrutar de una espléndida playa exclusiva para ti. Si te adentras en el mar abierto te encontrarás nadando con delfines y ballenas. Si prefieres compañía humana, hay un poco más de mil amistosos habitantes y es probable que para el tiempo de tu partida ya te hayan dado un apodo.
Tanna, Vanuatu
Es difícil de creer que Tanna, una isla más de Vanuatu, se encuentre a sólo un vuelo de una hora de la capital Port Vila. Tanna es una de las islas más misteriosas del planeta, para comenzar considera lo siguiente: los cultos cargo aún habitan en chozas en el bosque (como siempre lo han hecho) y algunos de ellos veneran al Príncipe Felipe, después de que pasó por la isla en 1974. Tanna es el hogar de uno de los volcanes en actividad más accesibles del mundo. Toma un paseo de un día y devuelve el cálido saludo que te ofrecen los locales mientras subes hacia el Monte Yasur, cuando llegues podrás caminar al borde de este volcán, asomarte al cráter y ver las ráfagas de lava danzando en el aire.
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