Los colombianos la han nombrado la “Ciudad de la Eterna Primavera”. Para los visitantes es una joya andina que rebosa con gente amigable, fogosas pistas de baile, una buena dosis de arte callejero, gastronomía sorprendente y un masivo y único sistema de transporte que permite descubrir la ciudad desde las alturas. ¡Bienvenidos a Medellín! Después de echarle un vistazo al pintoresco valle, cualquier duda (propagada por cierto programa de televisión) se disipirará al descubrir una ciudad que en otros tiempos fue una de las más violentas del mundo, pero hoy es una de las más innovadoras. Caminatas urbanas, vistas exquisitas y experiencias sensoriales estimulantes: aquí una guía que te muestra lo mejor de Medellín en cinco días.
Día 1– Los imprescindibles de Medellín
Una de las muchas esculturas de Botero en la plaza que lleva el nombre del artista© Guía de Viajes Oficial de Medellín
Antes de sumergirte en la intensa energía de la ciudad, no hay aterrizaje más suave para un viajero agotado que el barrio El Poblado. Albergando algunos de los mejores bares, cafés y restaurantes, además de placenteros hoteles y tiendas, esta área se ha transformado en el puerto principal para quienes visitan la ciudad por primera vez.
Inicia el día en Calle 10, una calle guarnecida por lugares locales que sirven la bebida nacional de Colombia, el café, que puedes acompañar con una arepa de queso, un desayuno típico compuesto de pan de maíz (ligeramente similar a las tortillas) cubierto con queso fresco. ¡Delicia!
Ahora es el momento de familiarizate con el entorno. Camina hacia la estación de metro El Poblado y súmate a uno de los tours guiados gratuitos ofrecidos por Real City Tours para recibir una introducción informativa a la vibrante zona centro de Medellín (te recomendamos dejar propina). Una vez que le tomes el pulso al centro, toma un paseo por la animada calle pedestre de Junín, después pasa por un bocadillo en Hacienda.
Si tu hambre es más grande, Bandeja Paisa ofrece un platillo de tres carnes acompañado por frijoles y arroz, no fallará en saciar tu apetito.
Tus ganas de cultura podrán satisfacerse en el Museo de Antioquia y la adyacente Plaza Botero, un parque exterior que contiene 23 esculturas del artista colombiano Fernando Botero. Otra opción es visitar la historia de Colombia en el impresionante Museo Casa de la Memoria, donde se explora el conflicto civil (con enfoque especial en las víctimas) vivido en este país durante 53 años, mediante impresionantes fotografías, muestras digitales y arte.
Día 2 – disfruta de las mejores vistas
Una vista para contemplar: Biblioteca España © marianopessina
¡Abróchate el cinturón! Es hora de hacer un paseo a las montañas. Parece un juego de un parque de atracciones, pero el Metrocable es un sistema teleférico que ha jugado un rol esencial en la transformación de los barrios marginales de la ciudad.
Toma el Metrocable hacia Santo Domingo y obtendrás una vista de pájaro de la ciudad. Continúa el paseo hasta el parque ecológico Parque Arvi. Una bocanada de aire fresco de la montaña, este parque ofrece atracciones aventureras, caminatas guiadas, puntos para hacer picnics y un pequeño mercado que ofrece productos de las granjas locales.
De regreso explora el barrio de Santo Domingo, quizá con un trago y una empanada frita mientras paseas por sus serpenteantes calles. Contempla la imponente Biblioteca España con su fachada negro azabache, la cual fue construída en el 2007 como parte del plan urbano de reintegración diseñado para abrir las áreas que previamente habían estado plagadas de violencia.
Cierra el día en una de las áreas más tranquilas de Medellín, por ejemplo el barrio Manila. Pasea por su íntimo mercado (conocido sencillamente como el Mercado Manila), un nuevo espacio con una amplia variedad de puestos de comida ofreciendo delicias que te harán agua la boca: imagina un crujiente cerdo ahumado, pastelitos caseros, vinos y cócteles.
Día 3 – usa todos tus sentidos
El impresionante Orchideorama ubicado en una de las joyas arquitectónicas más recientes de Medellín
Colombia es uno de los países con más biodiversidad del planeta, comienza tu tercer día degustando el caleidoscopio de extrañas y fabulosas frutas que puedes encontrar en esta ciudad. Toma un taxi en dirección al eternamente activo Mercado Minorista, ya sea por tu cuenta o reservando uno de los paseos guiados ofrecidos por Exotic Fruits Tour, vadea por la locura del mercado y muerde una granadilla, una guanábana, unas uchuvas y disfruta un dulce jugo verde de lulo.
Si tu estómago te pide algo más sustancioso que frutos selváticos, dirígete sin titubear hacia Aquí Paró Lucho. Escondido en el mercado, este lugar es una institución que sirve una variedad de platillos colombianos con un giro moderno, además de porciones generosas de paella de mariscos (sólo en viernes y bajo orden previa).
El cercano Jardín Botánico es el pulmón de Medellín, combina espacios verdes con una arquitectura única. La pequeña pero cautivante casa de las mariposas asombrará a niños y adultos, y el magnífico Orchideorama con su estructura de madera te transportará a otra realidad.
Inicia tu noche con un paseo por la Avenida 70 mientras cae el sol, uno de los distritos con más vida de la ciudad. La zona está repleta de bares temáticos, restaurantes, acogedores cafés, cadenas de comida rápida y un puñado de tiendas de souvenirs.
Si buscas una cena contundente dirígete a Déjame q’ te Cuente, un restaurante al aire libre, se rumora que sirve el mejor bistec de la ciudad. Una vez que la carne se haya acomodado en tu estómago camina una corta distancia hacia el Son Havana, ahí podrás sacudir tus caderas al ritmo de la música salsa tocada en vivo (normalmente en sábados). Otra opción es El Tibiri, un bar que ofrece una experiencia de baile sudorosa.
Día 4 – deja la ciudad en busca de aire fresco
Escala La Piedra del Peñol para un vista aún mejor
La mejor cura para una noche de juerga es un paseo por las montañas, así que súbete a un autobús local en un viaje de dos horas y media para llegar al pueblo de Guatape. Una vez que dejes atrás la autopista principal, permítete soñar despierto al recorrer las colinas ondulantes de Antioquia del este. En Guatape pasea por sus calles adoquinadas alrededor de la plaza principal, prueba la trucha nativa y no te pierdas la atracción principal: La Piedra del Peñol. Este monolito natural de 220 metros de altura ofrece vistas espectaculares, una magnífica recompensa a cambio de subir sus 740 escalones. Antes de regresar al humo de la ciudad, vista el Black Hole Café y bebe una humeante taza de café mientras observas la vida del pueblo. Si prefieres prolongar tu espera, Guatepe cuenta con varios cómodos hoteles y hostales donde podrás pasar la noche.
Día 5 – experiencias urbanas
Detecta el arte callejero © keck207_
El itinerario para el día final incluye arte moderno, arte urbano y una probadita del deporte nacional.
Toma un taxi hacia Ciudad del Río, presumiblemente el barrio mejor organizado de Medellín. Dentro de los bloques de edificios departamentales de construcción reciente se encuentra el renovado Museo de Arte Moderno (MAMM), el cual te ofrecerá un vistazo del arte moderno local, sin dejar de lado exhibiciones con artistas internacionales.
Medellín, de la misma manera que gran parte de Colombia, es una ciudad de extremos. Así que del MAMM, camina 15 minutos hacia la estación de metro Industriales y dirígete a San Javier, ahí encontrarás otro innovador proyecto urbano: las Escaleras Eléctricas de la Comuna 13.
Estratégicamente localizadas en la Comuna 13, que en otros tiempos fue conocida como el área más peligrosa de Medellín, debido a los violentos encuentros entre cárteles de droga, pandillas locales, paramilitares y grupos guerrilleros. Sin embargo hoy en día las famosas Escaleras, construidas en el 2011 como parte de un proyecto para el desarrollo de la comunidad, han llevado vida a la Comuna 13.
Estas pequeñas y ondulantes calles están ahora llenas de visitantes, tanto locales como extranjeros, que recorren el área para observar los coloridos murales callejeros.
Arriba y abajo en las Escaleras Eléctricas © dailymedellin[/caption
Toma un breve viaje en taxi desde esta rejuvenecida área hacia las frondosas calles de Laureles. Los parques centrales de esta zona están rodeados por puestos de comida local e internacional. Para saborear algo diferente, elige Saludpan – que ofrece meriendas vegetarianas y veganas – o el Naturalia Café, una propuesta local que ofrece saludable comida fusión y cervezas artesanales.
Una visita jamás estaría completa sin una parada por el estadio Atanasio Girardot (con una capacidad para 40,000 personas), la meca futbolera de esta región de Colombia. Si estás en Medellín durante la temporada de fútbol asegúrate de comprar boletos, la experiencia del ruido y pasión generada por la afición local es única, notablemente acentuada por sus cantos, trompetas y tambores.
Alojamiento en Medellín
Las áreas de El Poblado y Laureles ofrecen las mejores opciones de alojamiento para los visitantes.
Del lado cómodo del espectro está Diez Hotel Categoría Colombia, que ofrece grandiosas vistas de la ciudad y buenos precios. Quienes están en el sendero del mochilazo pueden considerar el Happy Buddha Boutique Hostel, un lugar con fiesta y muy buenos precios.
El verde barrio de Laureles paulatinamente se está convirtiendo en una opción alternativa a El Poblado y casi puede sentirse como una ciudad diferente. El confiable Wandering Paisa Hostel está justo al lado de la activa Avenida La 70. Quienes viajan con más presupuesto pueden considerar Inntu Hotel, a sus puertas se encuentran algunos de los mejores restaurantes del área.
Consejo de seguridad: aunque Medellín ha cambiado drásticamente aún es una ciudad que requiere cierta atención por parte del viajero, es necesario estar consciente en torno al tema de robo y seguridad en general. Toma en cuenta los alrededores, asegura la puerta del taxi después de entrar y no muestres tu nuevo smartphone descuidadamente.
