Es un placer (¡y a la vez un alivio!) descubrir que la cocina de un país es tan variada como sus paisajes. La comida casera tradicional, mezclada con otras influencias extranjeras, convierte a la cocina croata en un atractivo turístico inigualable.
Y como queremos que te pongas bien contento. Hemos preparado una ruta gastronómica que te va alegrar hasta el corazón. Recorre el país probando la comida típica de Croacia. Y como dice el dicho ¡Panza llena, corazón contento!
1. Dalmacia
La costa de Dalmacia está situada muy cerca de Italia y permaneció casi cuatro siglos bajo el dominio veneciano. Por eso se caracteriza por tener una buena dieta mediterránea rica en sabrosas verduras, carnes a la plancha y sobre todo, llena de exquisitos mariscos.
Justo al lado de Dubrovnik , y de camino a Split, vas a encontrar uno de los placeres más deliciosos de la cocina croata… las ostras. El tranquilo pueblo marinero de Mali Ston es famoso por sus deliciosos mariscos. Ahí podrás comer marisco fresco, prácticamente recién pescado de al lado de los restaurantes donde te lo sirven.
Si quieres comer algo con otra textura, pero que esté igual de bueno, pide el crni rižot (arroz negro), que adquiere dicho color por la tinta de su ingrediente estrella: ¡el calamar!
2. Bahía de Kvarner
Para picar lo mejor de lo mejor, debes irte hasta la isla de Pag, hogar del aclamado queso Paški sir y de las tradicionales minas de sal que datan de la Antigua Grecia.
Las dos cosas, de hecho, van de la mano. El viento seco Bora propaga la sal por toda la isla y solo las plantas más fuertes consiguen sobrevivir. La dieta a base de romero y tomillo le aporta un aroma único a la leche de las ovejas y… ¡voilà! Así nace este queso tan característico.
Mezcla los quesos con unas rebanadas de tangy pršut (jamón curado), finas como el papel ¡y tendrás un auténtico festín croata!
3. Istria
Las suaves colinas de Istria son la próxima parada de nuestra ruta, donde la cocina marina croata se une con los sabores más rústicos de la gastronomía del interior de Croacia y donde el aceite de oliva domina los platos.
Esta zona tiene el orgullo de ser la tercera región más extensa del mundo donde crecen trufas. Sin embargo, estos hongos tan buscados solo los puedes encontrar con la ayuda de perros entrenados. Aunque puede que las trufas no se te antojen al verlas, te aseguramos que su sabor es directamente proporcional a lo difícil que es encontrarlas.
Un buen plato de fuži o pljukanci (pasta totalmente casera ¡y amasada a mano!), servida con una salsa cremosa y coronada con estos hongos de lujo laminados, le dan a la comida croata un nuevo significado.
4. Eslavonia
Con una gran influencia del centro de Europa, las enormes planicies y los valles fluviales de Eslavonia son el lugar donde la cocina croata se vuelve realmente continental. Hay algunos platos que representan muy bien a la región y dejan claro su pasado húngaro.
Čobanac (un guisado de carne) es un plato ideal para combatir el frío del invierno, y que se sirve acompañado de kulen picante, un embutido ahumado con sabor a pimiento que es tan famoso en esta zona ¡que todos los años se celebra un festival en su honor!
5. Zagreb
Zagreb es nuestro último destino de la ruta. Y, como cualquier buena comida, hay que acabar con un toque dulce y probar un buen postre croata. La gran cantidad de cafeterías al aire libre son una buena prueba de la cultura cafetera de la ciudad, que además se complementa con la mejor repostería, capaz de satisfacer hasta a los más golosos.
Kremsnita (un pastel de queso croata), krafna (dónuts rellenos de mermelada), orehnjača (una especie de brazo gitano de nueces) y madjarica (un pastel de chocolate) son solo algunos ejemplos de los sencillos, pero a la vez sofisticados, pasteles de la deliciosa cocina croata.
6. Un consejo extra: el vino
Ahora que ya eres todo un experto en la cocina croata, aquí va otro consejito extra. Sin pertenecer a una región concreta, pero con una tierra fértil que se extiende por todo el país, los viñedos croatas producen un vino de tan buena calidad como la de los vinos más conocidos.
Si te has propuesto a seguirle el rastro a la comida croata y disfrutar de todas sus delicias, te recomendamos que te animes también a conocer los vinos locales.